Fundamentalismo católico en España
La mascarada organizada por la Iglesia y el ala más cavernícola del PP en Madrid el último domingo de Diciembre, solo sirvió para poner de manifiesto las añoranzas de cierto sector de la derecha más reaccionaria y ultramontana española de los privilegios otorgados por el antiguo régimen franquista..
Sus postulados se caen por la base: ¿cómo se puede acusar de apoyo al terrorismo a un Gobierno con menos muertos y más detenidos y encarcelados en su legislatura que en ninguna anterior?
¿Cómo se puede acusar de mala gestión económica al único Gobierno que en sus cuatro años de legislatura ha presentado superávit en todos ellos?
¿Cómo se puede olvidar que en cuatro años éste gobierno ha creado tres millones de nuevos empleos?
¿Cómo se puede decir que el Gobierno está destruyendo a la familia, cuando se han creado varios tipos de nuevos agrupamientos familiares?
Por el contrario, los que no pueden crear familia son los sacerdotes católicos, que son precisamente los que más la reclaman. Atentaría contra su hipócrita voto de castidad, que desahogan con sus numerosos casos de pedofilia, llegando incluso a acusar a los niños de provocadores.
La catastrofista derecha española está esperando el menor signo de debilidad del ejecutivo para lanzarse al cuello del Gobierno, cuestión que ha aprovechado para, al menor descenso del empleo, poner el grito en el cielo, olvidando que el mayor número de desempleados se ha dado en la construcción, cosa lógica si tenemos en cuenta la cantidad de barbaridades cometidas por éste colectivo que sólo se ha preocupado del enriquecimiento rápido, sin tener en cuenta para nada la destrucción del medio ambiente ni el impacto destructivo paisajístico ni la destrucción de nuestras playas. Para ellos todo vale, con tal de ganar unos millones, que siempre van a los mismos bolsillos.
Pues bien, ésta derecha ultraconservadora se ha asociado a la Iglesia más carca, tratando desesperadamente de lograr votos de la forma que sea.
Afortunadamente, no toda la derecha está de acuerdo con esas premisas ni con la negación de cualquier tipo de avance sociológico como hacen los actuales dirigentes conservadores, por lo que es de esperar que su voto no vaya a parar al sumidero de esa ultraderecha que solo trata de mantener a España en el oscurantismo y en la añoranza del fatídico franquismo, que, en definitiva es lo que persiguen, puesto que son los descendientes de unos tiempos afortunadamente superados.
J.M.Oviaño
2 comentarios
Prieto -
Juan -
Esperemos que en esta ocasión no nos fallen los que en otras ocasiones lo han hecho y podamos responder a esta derecha "casposa" con el voto mayoritario PSOE,el próximo día 9 de marzo.