Los obispos, contra el Estado de derecho
Ni los obispos ni la Iglesia tienen por misión hacer política y, menos aún, campaña electoral. Sin embargo, esto es lo que se hizo en el acto presidido por el arzobispo de Madrid el pasado día 30 en la plaza de Colón de Madrid, apoyado por el papa Benedicto XVI y con una numerosa presencia episcopal. Los obispos utilizaron, para ello, el argumento de la familia, como viene siendo habitual en los últimos años. Pero lo que en realidad se hizo fue atacar al Gobierno de la nación y a las instituciones del Estado. No otra cosa es afirmar que "nuestro ordenamiento jurídico ha dado marcha atrás en los derechos humanos" (cardenal Rouco), que "nos dirigimos a la disolución de la democracia" (cardenal G. Gasco) o que "la sociedad española vive una gran amenaza social con legislaciones inicuas e injustas" (cardenal Cañizares). A nuestro juicio, ninguna de las leyes sobre la familia y el matrimonio aprobadas por el Parlamento atenta contra los derechos humanos, sino que más bien los amplían y reconocen para todos los ciudadanos, eliminando cualquier discriminación por razones de sexo, religión, opinión política, discapacidad, etnia, etcétera. Es indignante que se utilice un espacio público para atacar a las instituciones públicas y al Estado de derecho.
Por otra parte, pensamos que la Iglesia Católica no es una institución autorizada para dar lecciones de democracia cuando sabemos que ésta no se practica en su seno en modo alguno. Y menos aún los obispos pueden tener credibilidad para defender los derechos humanos cuando, a estas alturas, el Vaticano no pone en práctica la Declaración Universal de 1948, ni ha suscrito los dos Pactos Internacionales (16 de diciembre de 1966) en los que los Estados se comprometieron a aplicar los citados derechos.
Por último, nos sorprende que en el citado acto no se hiciera mención al Evangelio y a las enseñanzas de Jesús sobre la familia, que son sumamente críticas con la institución familiar. Lo que demuestra que la intencionalidad de la Concentración no era evangélica, sino claramente política.
Juan José Tamayo y José M. Castillo (Teólogos) - Madrid y Granada - 02/01/2008
9 comentarios
Begoña -
Lo que hizo la iglesia el pasado día 30 es un ejercicio de poder, tarea que no es naturalmente suya, por lo tanto y ante esta situación límite que nos están llevando, los ciudadanos decimos BASTA YA, pedimos al gobierno que no dé ni un solo paso atrás en la implantación de los derechos adquiridos y sin demora plantee la necesidad de REVISAR EL CONCORDATO.
maribel -
Ante tanta desvergüenza, en mi opinión, no hay otra alternativa: REVISIÓN DEL CONCORDATO YA¡¡¡¡
Óscar -
ES verdad que un sacerdote gana poco dinero, pero tampoco su trabajo es muy subrido, pongamos una o dos hora diaria. Si te fijas bien, en los pueblos los hombres más mayores son los sacerdotes, seguro que es por el poco desgaste físico.
Y por cierto el psoe no ha atacado a la iglesia, al contrario esta legislatura se le ha suvbencionado de forma masiva.
Juan -
El sueldo no es el debate, se trata del papel que cada uno tiene, o debe tener en la sociedad.
Evangelista al evangelio en su iglesia, politico al parlamento, ciudadano a opinar, participar para conseguir mas igualdad,solidaridad,progreso y bienestar para todos y como no a elegir libremente a sus representantes a traves del voto
CATOLICO -
Pablo no creo que todos los curas sean puteros.
Juan, tal vez en la edad media la iglesia gozara de riquezas impensables pero supongo que desconoces el sueldo de un parroco y todas las acciones de caridad que rodean a la iglesia.
Ustedes critican como se les califica de forma conjunta pero operan de la misma forma, ¿ acaso no es logico que la iglesia tenga una idelogia de derechas cuando todo lo que difunde la izquierda va en contra de sus principios? si a esos añadimos las criticas directas, los recortes economicos, etc ¿ que esperan?
Juan -
Que la manifestación del pasado día 30 no tenía intencionalidad evangélica no me cabe la menor duda, que fue política tampoco me cabe duda, y además un ataque frontal a las instituciones publicas y al Estado de derecho.
Me parece lamentable ver como los Sres. Rouco, García Gasco, y otros de la iglesia rancia, promuevan un acto de estas características, llevando a la calle a fanáticos, extremistas ultrareligiosos, para exigir la eliminación de derechos que tanto nos a costado conseguir. Falsean la realidad social, el Estado de derecho, la democracia en si, nos tratan de idiotas, de ignorantes a quienes no pensamos como ellos y eso tiene un nombre, Fascistas y además de antiguo cuño, echan de menos a Franco y a la etapa que nos hicieron vivir. No se conforman con tener tantos privilegios y tanta ayuda financiera, ¿que organización goza de tanto dinero del Estado como ustedes?, acepten la laicidad del Estado y no demonicen el laicismo y respeten la libertad de conciencia. ¿Eso es mucho peir?
¿Qué quieren?
¿Qué persiguen?
¿Qué entienden por libertad de expresión?
¿Qué entienden por Democracia?
Y por último ¿Serian capaces de eliminar, derogar, las leyes que nos han permitido avanzar en derechos?
La sociedad, en la no que no incluyo a los que he mencionado antes, está convencida que serian capaces de hacerlo, por lo tanto y con independencia de manifiestos de repulsa por las manifestaciones y el acto en sí, debemos tener claro que el próximo día 9 de marzo no debemos dar ni la más mínima oportunidad de voto al PP, porque en el fondo son los mismos.
Pablo -
Óscar -
Quiero manifestar antes de entrar a valorar el tema, mi más profundo respeto por las persona que profesan esta o cualquier otra de las religiones que existen, de igual manera hacia todos aquellos que no siguen ninguna.
Y empiezo diciendo que me parece muy distinto los que es la religión, y las creencias de cada persona, algo que considero de la esfera privada de cada individuo, con lo que hace y dice la Institución Iglesia.
Una Institución que siempre se pone del lado del poder fáctico y del dinero, todos hemos visto imágenes de como a Franco lo ponían bajo palio igual que se hace con la Sagrada Forma el día del Corpus; De igual manera en el País Vasco todavía no está muy claro lo que la Institución Iglesia piensa del terrorismo, estando la mayoría de las veces más cerca de los verdugos que de las víctimas.
Ahora se meten con el tema de las familias, y yo me pregunto, ¿qué sabe un cura o una monja de lo que es la familia?
Se meten con los homosexuales; todos sabemos que much@s individu@s se metían a cura o monja para ocultar su homosexualidad.
Ah, por cierto no he oído a estos obispos recriminar a su compañero andaluz que la semana pasada dijo con respecto al abuso de menores, que éstos muchas veces los provocaban.
También me sorprende que en 31 años de democracia los obispos sólo hayan salido en manifestación y protesta por el matrimonio homosexual, no por la pobreza cero, la guerra de Irak, el 11 M, etc.
Pero a parte de esto, a esta jerarquía eclesiástica tan empeñada en denostar al Gobierno Socialista, debemos recordarle que en esta legislatura se han llevado a cabo cantidad de normas legales, para mejorar y beneficiar precisamente a las familias, ahí van algunas de ellas: Se ha promovido la natalidad con el incentivo de 2.500 euros; conciliar la vida laboral y familiar, a través del Plan Concilia; dignificar a las familias de jubilados con pensiones más bajas, subiendo éstas cerca del 25%; un apoyo sin parangón a las familias con personas dependientes; ayuda con becas a las familias más humildes para la realización de estudios, etc.
Por otro lado le recuerdo a esta Jerarquía, que la ley no obliga a nadie a divorciarse, o a abortar (sólo se puede abortar en caso de grave peligro para la vida o salud física o psíquica de la embarazada, embarazo por violación y presunción de graves taras físicas o psíquicas para el feto); pero que todos tenemos derecho a tener derechos.
De igual manera, no recuerdo en la Biblia, que Jesús rechazase a nadie por su condición de nada, sino todo lo contrario, al igual que también es bueno recordar lo de a César lo que es de César .
Perdonar si os he parecido un poco duro, de verdad no quiero ofender a nadie con mis expresiones, y vuelvo a repetir que creo que está muy lejos lo que es la fe y creencias de las personas individuales de lo que hace y dice esta Jerarquía eclesiástica que tan alejada está de aquella que en 1975 con el Cardenal Tarancón al frente hicieron mucho más fácil el tránsito de la Dictadura Franquista a la Democracia.
Prieto -